¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No! Es Typical Spanglish, de Sergio Mora

Imagínese que usted se encuentra con Typical Spanglish (La Cúpula, 2013) entre sus manos sin saber que Sergio Mora, su autor, es un icono de la modernidad nacional, el máximo exponente del surrealismo pop en nuestro país, el Mark Ryden patrio. Obviemos que en la contraportada cantan alabanzas gentes de la talla (y el corte) de Alaska, Kiko Veneno o Andreu Buenafuente. Supongamos que, además, quizás porque lo edita La Cúpula o porque lo pone en la portada, usted comienza a leer Typical Spanglish pensando que es un cómic.

Este imaginario lector que no sabe nada se encontrará en las primeras páginas de este libro una cosa muy bizarra, un inmenso conjunto de referencias que, a la par que dispares, tienen un elemento en común: la cultura pop. Pero una cultura pop transnacional, desde Warhol hasta la tortilla de patatas. El resultado, desde el punto de vista del noveno arte, está a medio camino entre la perversión del Charles Burns más oscuro y el Daniel Clowes más absurdo; y recuerda, seguramente de manera accidental, a David Sánchez, especialmente en su ópera prima, Tú me has matado (Astiberri, 2010).

Mora juega al impacto de lo bizarro y lo decadente, a golpear al espectador con nazis gordos, chicas pin up demacradas, zoofilia y naves espaciales. Aunque su trazo es mucho menos sólido que el de todos los artistas antes mencionados, las viñetas de Mora resultan visualmente muy potentes, no sólo por su imaginario absolutamente outsider, sino también por su estética premeditadamente vintage.

Pero al lector de cómics le faltará algo más, una historia algo más sólida, y no sólo una serie de elementos inconexos cosidos por un débil hilo argumental. Todas esas imágenes obscenas y todas esas referencias freakies salpican la historia central sin aportar gran cosa argumentalmente hablando. Esa historia nos habla de un botijo del espacio que aterriza en el planeta Tierra para hacer de musa del propio autor, Sergio Mora, quien, en plena crisis creativa, vive del recuerdo de su última y exitosa exposición, de la que guarda, como un preciado fetiche, su catálogo.

Ese lector que no sabe nada acabará pensando que este tal Mora funciona mucho mejor como ilustrador que como autor de cómic, y le entrará una curiosidad incontrolable por echarle mano a ese catálogo que, quién sabe, quizás sea imaginario.

Sorpresa. En la página 40 de Typical Spanglish el cómic se acaba (por decirlo de algún modo). Los colores pastel de las viñetas dan paso al brillo del papel satinado del propio catálogo, que incluye algunos de los óleos de Mora acompañados por poemas de su puño y letra. Y entonces este libro, como obra, crece infinitamente. Queda desplegado ante nosotros todo el universo de Mora, ese alegato pop de dibujos animados y jamón de Jabugo, de pink flamingos y flamencas, de botijos y naves espaciales. ¿Qué es esto? ¿Tiene algún sentido? ¿Hay algún mensaje? Para muestra, un botón. Me tomo la libertad de reproducir un fragmento de uno de sus poemas, por forma y fondo:

Europa sobre un toro vuela.
Europa es tan sólo un trozo de tierra.

Es donde vive mi abuela,
pero en el fondo ella vive
en la tierra entera.

Fragmento de “Fantasía Europea”, de Sergio Mora.

Al final, ese lector que no sabe nada se reconcilia con Sergio Mora, lo comprende y lo abraza. Se hace fan, pero fan de póster. Los demás, los que ya saben de qué va la cosa, quién es Sergio Mora y toda la pesca, supongo que ya habrán corrido a hacerse con un ejemplar de Typical Spanglish. Que, por cierto, tiene uno de los títulos mejor puestos de la historia.

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